¡Por fin ha llegado el verano! Ahhh, ¡qué agradable sensación la de recibir los rayos del sol en nuestra cara! Ha llegado esa época del año que hace justicia a todos esos meses pasados en el gimnasio. 😉
¿A quién no le gusta quitarse toda esa molesta ropa de invierno para disfrutar plenamente del sol y del mar? ¿Pero qué pasa con el cuidado de la piel? Por muy agradable que sea la sensación, los rayos del sol pueden causar graves daños. Es esencial proteger la piel durante los meses de verano.
Sabemos que el exceso de sol puede dañar la barrera hidrolipídica de la piel, causando pérdida de elasticidad, sequedad e incluso envejecimiento prematuro.
¿La mejor manera de evitar problemas? Cuidando tu piel.
Sean cuales sean tus preocupaciones en materia de salud o belleza, cuidar tu piel, especialmente en verano, es el primer paso para mantener una piel brillante y saludable durante todo el año.
CÓMO CUIDAR LA PIEL EN VERANO
Sol y piel – no es precisamente un paseo por el parque. El calor, la humedad y la contaminación pueden dejar su huella. Y seguro que lo harán si no cuidas la piel como es debido.
La piel expuesta al sol salvaje perderá su brillo natural con el tiempo. Se volverá opaca, aceitosa y propensa a las manchas.
Descubre cómo proteger tu piel del calor del verano y mantener ese aspecto radiante durante todo el verano.
El aumento de las temperaturas y la humedad hacen que las glándulas sebáceas trabajen más. Lo que hace que las pieles grasas sean aún más grasas y las secas más ásperas y desiguales. El calor que dilata los poros permite que la suciedad y las bacterias tengan una vida fácil y prolífica dentro de la piel.
Aunque el sol puede dar ese bronceado dorado, pocos relacionan los daños causados por los rayos ultravioleta con el envejecimiento prematuro y, en el peor de los casos, con el cáncer de piel.
CUIDA LA PIEL DE TU ROSTRO
Es necesario cuidar la piel en verano, especialmente la del rostro. Es la zona más afectada por los rayos del sol. Lavarse la cara con abundante agua fría al menos dos veces al día es un excelente remedio, tanto para reactivar la circulación de los capilares como para eliminar los rastros y residuos del exceso de suciedad.
Al igual que la diurna, la rutina de cuidado de la piel por la noche también es esencial, más aún en verano. Las cremas de protección solar tienden a ser más pesadas, por lo que hay que deshacerse de los restos de protector solar antes de irse a la cama. Protege tu piel durante el día, pero déjala respirar durante la noche.
- Utiliza un exfoliante
En verano, debido al exceso de sudoración, se produce una acumulación indeseada de sebo en los poros de la piel. La exfoliación, por tanto, se convierte en el secreto para mantener una piel sana y limpia durante todo el año. El uso de un exfoliante facial eliminará las células muertas de la piel. La acción exfoliante proporciona un cutis más sano y luminoso, dejando la piel del rostro radiante. Recuerda que, al igual que es esencial realizar un exfoliante facial al menos tres veces por semana, también es importante hacerlo en todo el cuerpo. La previsión es frotar de forma mucho más delicada en los meses de verano, meses en los que la piel sufre más. Así evitarás rojeces e irritaciones.
- Utiliza un buen tónico
Después de eliminar todas las impurezas con el exfoliante, es fundamental aplicar un buen tónico. Este último no sólo ayuda a cerrar los poros abiertos, sino que también previene futuras manchas al contrarrestar la congestión. Como la zona T es muy rica en glándulas sebáceas, debes prestar más atención a esta zona.
Recuerda: hay diferentes tipos de piel.
Si la piel es grasa, es mejor evitar las cremas demasiado espesas en verano, sería como asfixiar la piel del rostro con una capa de plástico. Por el contrario, opta por productos que contengan ácido salicílico y no contengan aceites. Si tiene una piel sensible pero con tendencia al acné, elija productos que contengan peróxido de benzoilo.
Si la piel es seca, evita los jabones demasiado espumosos. Podrían privar a la piel de los lípidos necesarios. Además, es necesario utilizar productos para la cara y cremas para los ojos para formar una barrera protectora frente a los agentes externos. Opta por los naturales que contienen ceramidas y ácidos grasos naturales.
¿No sabes por dónde empezar a buscar? Echa un vistazo a… Valuxxo Hemp Skincare gama. Ricos en nutrientes naturales, son perfectos para el verano ya que no son grasos y dejan la piel libre para respirar respetando incluso a los más sensibles.
Si la piel es sensible, recuerda hacerlo con amabilidad, aunque tengas que mantener la piel limpia. Opta por cremas hipoalergénicas. Así no correrás el riesgo de reacciones alérgicas. Evita los jabones sólidos que contienen un porcentaje de crema, son demasiado agresivos en la piel sensible. Hazte buen amigo de los ingredientes naturales antiinflamatorios. Puedes probar con manzanilla, extracto de regaliz y envolturas de pepino. Ayudarán a calmar la piel sensible expuesta al sol.
AÑADE ANTIOXIDANTES A TU RUTINA DE CUIDADO DE LA PIEL
Ninguna rutina de cuidado de la piel de verano es completa sin un excelente sérum antioxidante. No solo aumenta la hidratación, sino que también protege contra la acción nociva de los contaminantes. Gracias a un sérum con ingredientes antioxidantes, estimularás la producción de colágeno luchando contra los radicales libres para evitar más daños.
MANTÉN LA PIEL HIDRATADA
El calor aumenta la pérdida de líquidos, por lo que será más fácil que la piel se deshidrate. Puede provocar sensaciones de irritación, enrojecimiento y sequedad. Asegúrate de beber al menos 2 litros de agua al día y comer alimentos ricos en agua como las frutas y las verduras de temporada, así obtendrás un impacto más que positivo en la hidratación de la piel.
El calor del verano suele provocar una tremenda sudoración. De ahí que se produzca más sebo y células epidérmicas. Y cuando las células muertas de la piel se mezclan con el sebo, ¡bienvenido sea el acné!
Los meses de verano son los que ponen a prueba la piel. Es en verano cuando se produce una falta de hidratación. Por eso es importante invertir en una mascarilla nutritiva para saciar la sed de tu piel, al menos un par de veces por semana. Lávate la cara siguiendo los consejos que hemos dado en el párrafo anterior, aplica la mascarilla para reparar, hidratar y calmar la piel reseca por el calor.
En verano deberías preferir productos de cuidado de la piel más ligeros, ya que son menos grasos y dejarán tu piel transpirable. Pero esto no significa que la piel no necesite ser hidratada. De hecho, es precisamente en verano cuando hay que saciar la sed en la medida de lo posible. Los cuidados de la piel en verano deben proporcionar hidratación dejando una sensación apenas perceptible.
Lo mejor que puedes hacer es también lo más sencillo: ¡mucha agua! Lávate la cara a menudo con agua fría y bebe al menos 2 litros de agua al día. En verano, necesitas mantener los niveles óptimos de H20 en tu cuerpo.
PROTEGE TU PIEL DE LOS RAYOS DEL SOL
No hace falta que el sol sea abrasador para que la piel empiece a sentir los efectos nocivos del sol. Por supuesto, en verano el problema se agrava. Es natural querer pasar el verano junto al mar. ¿Qué tan agradable es estar en el agua todo el día? Aún así, presta atención al reflejo de los rayos del sol en el agua. Funciona como un espejo para el sol, aumentando su peligro sobre la piel.
Aplica siempre un protector solar en la cara y el cuerpo: siempre que te expongas al sol y cada vez que te bañes.
Los protectores solares deben ser lo primero que hay que meter en la maleta. Asegúrate de utilizar unos buenos con un amplio espectro ultravioleta. Es decir, con FPS 30-50, y que cubran los rayos UVA y UVB. No olvides que, al igual que la cara, las manos, los pies y el cuello también forman parte del cuerpo. 😉
Asegúrate de aplicar la crema solar entre 15 y 30 minutos antes de la exposición al sol. Una buena crema debe ser repelente al agua para que resista el sudor y el agua.
ELIGE LA ROPA ADECUADA
Otro consejo para el verano, para mantener la piel sana y cuidada, es elegir la ropa adecuada.
Por ejemplo, empieza a usar sombreros. Los rayos UV no solo son perjudiciales para la piel, sino también para el cuero cabelludo.
Hoy en día existen algunas prendas que pueden reflejar los rayos del sol. Diseñadas para ahuyentarlos, ahora están disponibles en tiendas especializadas. Por ejemplo, las prendas con UPF 30 solo dejan pasar 1/30 de la luz UV.
También hay que tener en cuenta el tipo de material a elegir. Por ejemplo, el algodón blanco, la seda, el lino y el cáñamo son materiales excelentes para vestir en verano. Lo más útil es que sean de colores claros, pues como sabemos la luz refleja los rayos mientras que la oscuridad los absorbe, la luz ultravioleta penetraría a través del tejido.
No descuides la importancia de proteger tus ojos; ellos también pueden verse afectados negativamente por los rayos UV (mínimo UV400). Elige un buen par de gafas de sol y asegúrate de que te acompañan a todas partes al aire libre.
La exposición prolongada a los rayos UV puede irritar y enrojecer la esclerótica, el blanco de los ojos. Al igual que el sol puede quemar la piel, también puede quemar los ojos. La exposición al sol sin la debida protección ocular puede provocar con el tiempo cataratas, degeneración macular y conjuntivitis.
No renuncies a la salud de tu piel. Llévate todo lo bueno de las vacaciones.